La vida es un cúmulo de circunstancias cambiantes, especialmente a nivel económico. Un ejemplo práctico se puede apreciar en el contexto de algunas personas que, al momento de contraer una deuda, se encontraban solventes; pero, con el pasar del tiempo, se les presentaron otros gastos que no les permiten tener esa misma solvencia. En estas situaciones, la ley contempla mecanismos como la renegociación de deudas.
¿En qué consiste la renegociación de deudas?
Mediado por la Superintendencia, la renegociación de deudas es un procedimiento sin costo alguno a través del cual se modifican los términos de la deuda (bien sea los intereses, los plazos de pago, las cuotas, etc.) o bien se realiza un proceso de tasación o liquidación de bienes por parte del deudor y con plena participación y consentimiento de su parte.
¿Se puede hacer siempre?
Debes tener en cuenta que este proceso, como todo procedimiento legal, tiene unos requisitos debidamente limitados y establecidos que son los siguientes:
¿Cómo se lleva a cabo el proceso?
Depende del tipo de deuda.
Dicho esto, la renegociación se efectúa en el marco de tres etapas:
Si bien en algunos de estos pasos, la ausencia de un abogado puede agilizar los trámites, lo más aconsejable siempre será que especialistas legales estén acompañándote en el proceso, especialmente las audiencias, para que estés más seguro con los posibles resultados. En Deuda Judicial tenemos expertos especializados en defensa de deudores con la misión de mejorar la calidad de vida de estas personas a partir de mejorar su posición financiera.